El pasado 23 de marzo de 2021, se publicó el Real Decreto 178/2021, por el que se modifica el Real Decreto 1027/2007, Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.

Motivos para el cambio

La nueva modificación del RITE, fija las exigencias de eficiencia energética y de seguridad que deben cumplir las instalaciones térmicas en los edificios, con el fin de contribuir a alcanzar los objetivos climáticos establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC).

Estos objetivos marcan el conseguir una mejora de la eficiencia energética, mediante la reducción del consumo de energía primaria en un 39,5% en el año 2030.

Para ello, el nuevo RITE, obliga a los técnicos, a tener que justificar en el proyecto, los motivos que nos llevan a la instalación de sistemas térmicos convencionales, en lugar de otros sistemas más eficientes y sostenibles.

Los sistemas convencionales son las calderas de gas, gasóleo, propano, etc. y por lo tanto,  nos fuerzan a justificar el haber optado por alguna de esas tecnologías, en lugar de nuevas y eficientes tecnologías como la bomba de calor geotérmica, aerotérmica, fotovoltáica,  o la hibridación con estas energías  renovables.

¿Cuáles son las principales novedades?.

Este hecho, intenta impulsar el cambio tecnológico hacia la incorporación de energías renovables en los edificios:

En todas aquellas edificaciones sujetas a reforma, el técnico competente deberá proponer instalaciones alternativas de alta eficiencia y plantear un reemplazo de equipos fósiles por otros renovables

Estimación del consumo mensual y anual

El proyecto de una instalación térmica, deberá incluir una estimación del consumo de energía mensual y anual. Estas estimaciones se expresarán en valores de energía primaria y emisiones de dióxido de carbono. Se indicará el método adoptado y las fuentes de energía convencional, renovable y residual utilizadas.

El proyecto incluirá una lista de los equipos consumidores de energía y de sus potencias, justificando el sistema de climatización y de producción de agua caliente sanitaria elegido.

Tecnologías para el cambio

En cualquier proyecto de nueva edificación, deberá tenerse en cuenta la viabilidad técnica, medioambiental y económica, de instalaciones alternativas de alta eficiencia y energías renovables.

En el caso de los edificios existentes, cuando se reformen, se propondrán instalaciones alternativas de alta eficiencia, procurando el remplazo de equipos alimentados por combustibles fósiles, por otros que aprovechen la energía residual o que utilicen energías renovables. Como por ejemplo se pueden enumerar:

  • a) Sistemas de producción de energía, basados en energías renovables.
  • b) La cogeneración, en los edificios de servicios en los que se prevea una actividad superior a las 4.000 horas al año.
  • c) La conexión a una red de calefacción o refrigeración urbana (District Heating).
  • d) La calefacción y refrigeración centralizada.
  • e) Las bombas de calor.
  • f) Las instalaciones de climatización y agua caliente sanitaria pasivas.

Por otro lado, este nuevo R.D. obliga a que los emisores de calefacción (radiadores), se calculen para una temperatura máxima de entrada al emisor de 60 ºC. Este hecho resulta importante, ya que la utilización de emisores de baja temperatura nos permite aprovechar tecnologías como la bomba de calor, ofreciendo altos rendimientos energéticos y por lo tanto, también económicos.

Se introduce la digitalización en los edificios no residenciales incorporándoles sistemas de gestión y monitorización de las instalaciones.  Esta digitalización afecta a los edificios «con una potencia útil nominal de climatización superior a 290 kW», como hoteles, residencias, oficinas, centros comerciales, etc.

Finalmente, también se modifica el régimen de inspecciones de instalaciones térmicas en edificios.