La iluminación LED es sobre todo sinónimo de eficiencia, consumo moderado y tecnología responsable de iluminación. Una bombilla incandescente posee una eficiencia energética del 2%. Por su parte, una de bajo consumo posee una eficiencia del 25%, y una bombilla LED ofrece entre el 50-60%. La energía luminosa de cualquier fuente luminosa es la concordancia entre su tráfico luminoso y el valor eléctrico que consume. Las fuentes LED poseen un rango de entre 100 a 150 lúmenes/Watio. Se trata, por tanto, de una iluminación de bajo consumo.

Tipos de LED

Existen cuatro tipos básicos de LED:

LED DIP (Dual In-Line Package)

Se trata de luces LED tradicionales. Constan de un diodo interno a la carcasa de plástico transparente, en él destacan dos pines de conexión en paralelo. Según el color de la carcasa, emitirá un tipo de luz determinado.

LED SMD (Surface Mounted Diode)

En esta categoría el diodo se encuentra encapsulado dentro de una resina semi-rígida soldada al circuito superficialmente. Son más pequeños y también más eficientes que los DIP.

LED COB (Chip on Board)

Uno de los avances más novedosos en el desarrollo LED. Su diseño está basado en la integración varios diodos LED, evidentemente dentro del mismo encapsulado, reduciendo así hasta un 20% su coste de fabricación.

MicroLED

Como su nombre señala, se trata de LEDs microscópicos. Este tipo de LED es hoy muy popular en cuanto al diseño de pantallas planas, pues mejoran en muchos aspectos la tecnología anterior. Además, los microLEDs ofrecen un contraste más perfecto, un menor tiempo de respuesta y un mejor resultado energético.

Características de la iluminación LED

Características de la iluminación LED

1. Potencia. Este es su principal valor. Indicar qué potencia tiene la bombilla. Un LED de potencia baja, por ejemplo, puede servir perfectamente para dar una luz secundaria.

2. Flujo luminoso. Este es un valor que viene expresado en lúmenes, indica la intensidad de la luz emitida. Pero no siempre a mayor potencia, mayor luminosidad. Es decir, p ara una misma potencia hay que encontrar variaciones en los lúmenes. Esto es fundamental a la hora de escoger un LED.

3. Temperatura de color. Dentro de sus características, la temperatura de color debe tenerse siempre en cuenta. Esta información indicará el color de la luz de la bombilla.

4. Vida útil. Se trata del número de horas estimado que el LED permanecerá encendido dentro de ciertas condiciones óptimas. A mayor valor, más tiempo de vida útil para amortizar su precio.

5. On/Off. Se trata de los ciclos de encendido y apagado, o sea, el número de veces que el LED puede conmutarse antes de fallar.

Por ejemplo, una bombilla con una vida útil de 35 000 horas, quizás solo tenga 15 000 ciclos de conmutación. Lo que viene a decir que no sería muy apropiada en un lugar de poco uso continuado, pues no se aprovecharía correctamente su longevidad.

6. Factor de mantenimiento luminoso. Este dato lo facilita el flujo luminoso del LED. A las 6 000 horas de funcionamiento, comparado con el flujo inicial, debiera ser mayor al 80 %.

7. Tiempo de encendido. Es el tiempo que tarda dar su luz el LED. Este ha de ser menor de 0,5 segundos.

8. Tiempo de calentamiento. Determinado por hasta el 60 % del valor luminoso completo. Tiene que ser menor a 2 segundos. Es más que suficiente para un uso doméstico.

9. Rendimiento de color. La variedad cromática es un índice que indica la diferencia de color experimentada por los objetos bajo la luz del LED, y se compara con la fuente de luz natural. A más valor, más nítidamente se reproducen los colores.

Ventajas de la iluminación LED

Ventajas de la iluminación LED

– Menor consumo: produce un ahorro económico considerable en la factura de la luz, pues consume aproximadamente un 85 % menos que la iluminación clásica.

– Durabilidad: ofrecen de 35 000 a 50 000 horas de vida útil, muy lejos de las 1 000 horas de una bombilla incandescente.

– Mínima contaminación: al poder direccionar los dispositivos, la luz no se esparce a discreción. Esto consigue una exposición mucho menor. Por otra parte, esta tecnología no posee mercurio ni tungsteno, consigue un producto menos contaminante. Tampoco emiten radiación infrarroja ni ultravioleta.

– Resistencia: resisten bien los cambios térmicos, la humedad, los golpes y las oscilaciones en el flujo eléctrico, por lo que las luces no se queman fácilmente.

– Rapidez: no tarda en encenderse, no produce intermitencias y desde el inicio ofrece máxima potencia luminosa.

– Variedad de diseños y colores: existe en el mercado una gran variedad de acuerdo a cualquier necesidad.

Ahorro energético con iluminación LED

El ahorro energético y la sostenibilidad son esenciales en el desarrollo tecnológico LED. Las variadas posibilidades al aplicar la iluminación LED revolucionan la forma de concebir la luz.

Por un lado, el consumo de energía reducido en hogares y, por otro, la enorme versatilidad en el proyecto de nuevas fuentes de iluminación, sin olvidar el propio diseño. Hoy día se busca una iluminación LED de calidad, como es lógico, pero también eficiente y que asegure una larga duración, y a precios competitivos. Todo esto se consigue mediante este sistema y, además, con una excelente adaptación a las necesidades del usuario.